domingo, mayo 14, 2006

TRES PREGUNTAS PRIMORDIALES

YAOHU es Amor. No simplemente tiene amor, o está lleno de amor, sino: Él es el Amor mismo. YAOHU, tiene para nosotros en Su Amor, un bellísimo plan de salvación basado, precisamente en Su Gran Nombre.
La razón de ser de nuestra vida temporal en esta tierra, es asegurar nuestra salvación eterna. El Nombre Verdadero del Altísimo, proporciona el aseguramiento de la eterna salvación.
Pensando en los que no han tenido un contacto amplio con las Escrituras, se plantean aquí, tres preguntas, cuyas respuestas, esquematizarán de una forma ligera, la grandeza absoluta del Nombre y de la Palabra del Altísimo, así como el descubrimiento de la problemática histórica y actual, en relación con Su Verdadero Nombre. Sin embargo se recomienda en todos los casos, el estudio paralelo y constante de las Escrituras Sagradas, tomadas como el “Manual de Salvación”, que nos muestran siempre, la forma en que, en toda circunstancia y momento, está operando con Omnipotente Poder, el Nombre Verdadero del Eterno.

¿Tiene el Altísimo Un Nombre?

Sí. Y Este Nombre: YAOHU, se encuentra en el Nombre del Padre, en el Nombre del Hijo, y en el Nombre del Espíritu Santo. El Nombre de la Divinidad Suprema fue, es y será Uno y Único. El Hijo, es el Nombre Viviente y El Espíritu Santo, es el Espíritu del Nombre. Como vimos en este mismo blog: Su Nombre se encuentra en Su Hijo, en Su Espíritu, en Su Palabra, en Sus Escrituras, en las tablas de la Ley, en la tabla de la cruz, en Sus altares, en Su templo, en Su pueblo, en Su ciudad, en Su tribu, en Sus profetas, en Sus discípulos, y en general en Su nación, cuando estos son nombrados en el Hebreo que habló y escribió el Padre: Hebreo Arcaico, ó pronunciados como los pronunció también el Hijo en Hebreo Arameo.
En el principio y hasta la cautividad en Egipto, Su pueblo llamó al Altísimo por Su Verdadero Nombre. En la esclavitud el pueblo escogido, había abandonado la invocación del Todopoderoso en Su Nombre: YAOHU. Es por ello, que tiene que ser nuevamente revelado a Moisés, para que libere al pueblo obrando en ese Nombre.
El Altísimo YAOHU mismo escribe y proclama Su Nombre por medio de Moisés en Hebreo Arcaico. Los judíos mantienen sus Escrituras Sagradas en lengua primigenia, en Hebreo Arcaico, hasta cuando son esclavizados en Babilonia y por extraña razón, cambian las veintidós letras del Hebreo Arcaico, dado por el Todopoderoso, por las veintidós letras del hebreo actual.
Aproximadamente para esa misma época, unos 420 años antes de la venida del Salvador, ya los judíos habían abandonado nuevamente el uso del Verdadero Nombre del Omnipotente, y lo más aberrante, habían decidido por su cuenta, y nunca por mandato Divino, dar el tratamiento de “blasfemo” a quien mencionara el Nombre de YAOHU.
Los hebreos, pierden el Nombre YAOHU durante la esclavitud en Egipto, y el Altísimo vuelve y Lo revela a Moisés para que Lo anuncie por toda la tierra: “... y para que MI NOMBRE sea anunciado en toda la tierra.” (Exodo 9:16). Por la esclavitud, ahora en Babilonia, el pueblo judío vuelve y pierde el Nombre del Altísimo: YAOHU y Él envía a Su Hijo amado, con Su Nombre de salvación, para mostrar el poder del Nombre y que Éste sea proclamado por toda la tierra. (Romanos 9:17).
Moisés ruega al Eterno que le muestre la gloria de Su Nombre y el Todopoderoso proclama Su Nombre delante de él así: “El entonces dijo: Te ruego que me muestres TU GLORIA. Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y PROCLAMARÉ EL NOMBRE DE YAOHU delante de ti... (Ex: 33:18 y 19). “Y YAOHU descendió en la nube, y estuvo allí con él, PROCLAMANDO EL NOMBRE DE YAOHU. Y pasando YAOHU por delante de él PROCLAMÓ: ¡YAOHU! ¡YAOHU!... (Éxodo 34:5 y 6).
También el Mesías, llegado el momento decisivo de Su misión en la tierra, pide la glorificación de Su Nombre, en un verso, en que está la Voz del Padre YAOHU UL y del Salvador YAOHUSHUA: “...Mas para esto he llegado a esta hora. Padre GLORIFICA TU NOMBRE. Entonces vino una voz del cielo: LO HE GLORIFICADO, Y LO GLORIFICARÉ OTRA VEZ. (Juan 12: 27 y 28).

¿Es importante el Verdadero Nombre del Altísimo?

Sí. Es LO más importante sobre todas las cosas. El Nombre Verdadero del Altísimo es lo más precioso, grande y Santo en cielo y tierra. Para nosotros es de vital importancia, pues es indispensable para nuestra salvación eterna.
Todas las palabras del Omnipotente son importantes, pero la Palabra más importante de Él y que se encuentra sobre todas las demás, es Su Santo Nombre: YAOHU, que debe siempre ser santificado y engrandecido sobre todas las cosas. (Salmos 138:2). El cielo y la tierra son temporales, pero todas Sus palabras son eternas. La Palabra sobre toda palabra es Su Gran Nombre.
Sobraría decir que El Nombre Verdadero, está por encima del nombre de cualquier enfermedad o dolencia, y que El Nombre tiene poder incomparable contra toda maldición y todos los espíritus inmundos, que tienen siempre que obedecerlo indefectiblemente.
La voluntad eterna de la Divinidad, es que siempre sea invocada por Su Nombre. Tan pronto es revelado Su Nombre YAOHU, está escrito aún en el mismo verso de la revelación: “... Este es MI NOMBRE para siempre; CON ÉL SE ME RECORDARÁ POR TODOS LOS SIGLOS. (Exodo 3:15).
El deseo del Todopoderoso, es que lo llamemos por Su Nombre YAOHU y única y exclusivamente por Su engrandecido y santificado Nombre Verdadero. Cualquier otro nombre diferente, es nombre de ídolo, y no debemos, ni podemos darle gloria.
“Yo YAOHU este es MI NOMBRE; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas.” (Isaías 42:8)


¿Se usa actualmente de forma unificada el Verdadero Nombre del Altísimo?

No. Desafortunadamente, aunque muchos conocen y reconocen la importancia del Verdadero Nombre, casi ninguno, se preocupa por la unanimidad y autenticidad en su pronunciación, y muchos aún con sana intención, pero, por falta de conocimiento, le dan la gloria a otros nombres fuera del Verdadero: YAOHU.

Los judíos sabían el Nombre YAOHU, pero llegó un momento oscuro de su historia, en que por error, tomaron la determinación de esconderlo e incluso, prohibieron bajo pena de muerte, su pronunciación verdadera. En otro periodo, por falta de conocimiento, se atrevieron a cometer el pecado de alterar El Nombre Sagrado, en las Escrituras, y las cuatro letras hebreas con que siempre es escrito el Verdadero Nombre, fueron cambiadas algunas veces por la palabra: “Adonai “ que significa “Señor”, y otras veces por las palabras: “Ha-Shem” que significan “el nombre”. Entre los siglos IV y X de nuestra era, se agregaron las señales masoréticas al texto consonantal del hebreo actual, con el fin de intentar pronunciar las vocales, entonces, posteriormente, el Tetragrámaton se pronunció con las señales masoréticas de “Adonai”, dando lugar a la palabra: “Jehová” ó “Jehovah”, que es muy moderna y que nunca fue realmente utilizada en la antigüedad. A su vez las vocales de “Ha-shem”, colocadas en las cuatro consonantes: Yod, Hei, Vav y Hei dio la pronunciación: ”Yave”, que solo posee las dos primeras letras del Nombre Verdadero.

Falta de conocimiento y errores como los anteriores, han hecho que muchos no le den la importancia debida al Verdadero Nombre YAOHU y a su auténtica pronunciación. Hemos menospreciado Su Nombre YAOHU y el Altísimo nos acusa de ello. (Malaquías 1:6). Su correcta pronunciación debe ser como el Padre la pronunció, y como el Hijo la pronunció. Su correcta pronunciación debe ser tal, que encaje y corresponda exactamente, con toda Su Divina Palabra. De eso tratan estas líneas y en especial el libro: “Nombre Engrandecido sobre Todas las Cosas” el cual recomendamos para los que quieran profundizar.

Hasta ahora nada hemos pedido en Su Verdadero Nombre, nos dice el Divino Salvador YAOHUSHUA HOL MEHUSHKHAY. Mientras no invoquemos Su Verdadero Nombre, el Altísimo esconderá de nosotros Su rostro, pues solo en Él, hay salvación para todos. (Isaías 43:11, Hechos 4:12, y Joel 2:32). Los profetas del Todopoderoso, se quejan de que nadie se apoye en Su Nombre, de que nadie invoque Su Verdadero Nombre: “NADIE HAY QUE INVOQUE TU NOMBRE; que se despierte para apoyarse en Ti; por lo cual escondiste de nosotros tu rostro, y nos dejaste marchitar en poder de nuestras maldades.” (Isaías 64:7).

“Hasta ahora NADA HABÉIS PEDIDO EN MI NOMBRE; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido. (Juan 16:24).

1 Comments:

At 2:06 p. m., Blogger Dan said...

Todo excelente!
Yaohushua salva!
Saludos de un yaohushuayahim de venezuela! haborulyao!

 

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